Muchas personas creen que evitar las deudas es la única manera de tener una buena salud financiera; pero esto no siempre es la realidad. Las deudas no deben considerarse como algo malo, ya que son una herramienta que puede ser muy útil para alcanzar metas o mejorar tu situación económica.
Sin embargo, cuando no se administran de manera responsable o se acumulan demasiadas al mismo tiempo, pueden convertirse en una carga. A continuación te compartimos las deudas más comunes y consejos para evitar que se conviertan en un problema.
- Tarjetas departamentales
Las tarjetas departamentales son una opción popular para comenzar tu historial crediticio, ya que suelen tener pocos requisitos y ofrecer beneficios como descuentos exclusivos o pagos a plazos. Pero, es muy fácil que se conviertan en un problema, ya que los intereses pueden ser muy elevados si se realizan pagos tardíos o solo haces pagos mínimos.
- Meses sin intereses
Los meses sin intereses son una opción muy atractiva para realizar compras sin tener que pagar todo de golpe, pero acumular varias compras en esta modalidad puede poner en riesgo tu presupuesto mensual.
- Deudas con familiares o amigos
Este tipo de deudas se pueden considerar las más cómodas y menos costosas, si no se manejan con responsabilidad pueden generar conflictos o malos entendidos. Al no sentir la misma presión que en un préstamo formal, muchas personas priorizan otros gastos antes que regresar el dinero, sobre todo cuando ambas partes no establecen acuerdos sobre los pagos.
- Gastos hormiga
Aunque no se consideran una deuda tradicional, los gastos hormiga como: comprar café diario, servicios de streaming, entre otros. Puede sumar grandes cantidades sin que te des cuenta, hasta el punto de afectar tu capacidad de ahorro o impedirte cubrir otras obligaciones importantes.
- Tarjetas de crédito
El uso de las tarjetas de crédito se ha convertido en una deuda común debido a la flexibilidad que ofrecen. Pero su mayor problema, es que pueden dar una sensación de poder adquisitivo mayor al que realmente se tiene, que de no controlarse puede hacer que gastes más de lo que puedes pagar.
Cómo evitar las deudas más comunes
Si bien cada tipo de deuda tiene características específicas, seguir estas estrategias te puede ayudar a mantener tus finanzas personales bajo control y evitar caer en el sobreendeudamiento.
- Elabora un presupuesto claro: Tener una visión clara sobre cuánto puedes gastar sin afectar tu estabilidad financiera, te ayudará a tomar mejores decisiones y evitar préstamos innecesarios.
- Crea un fondo de emergencia: Al tener un fondo dedicado a gastos imprevistos, podrás evitar solicitar préstamos o utilizar tarjetas de crédito para enfrentar emergencias.
- Prioriza el pago de tus deudas: Si ya tienes deudas, enfócate en pagarlas antes de adquirir nuevas. Te recomendamos identificar las que tienen tasas de interés altas y darles prioridad de pago, para ahorrar intereses a largo plazo.
- Evita el uso excesivo de préstamos: Las tarjetas de crédito y préstamos pueden ser muy útiles en ciertos momentos, pero no deben de ser la primera opción para cubrir tus gastos. Antes de utilizarlos, evalúa si realmente son necesarios.
Recuerda que las deudas no deben ser una carga, con disciplina y buenas decisiones, puedes utilizarlas de manera inteligente para alcanzar tus objetivos sin poner en riesgo tu estabilidad económica.
Fuentes: