Si tus deudas parecen multiplicarse por arte de magia y realizar tus pagos se convierte en un problema, es momento de buscar estrategias que te permitan recuperar el control de tus finanzas. Negociar tus deudas es una alternativa que te puede ayudar a mejorar tu carga financiera y encontrar una salida con mejores términos.
Al negociar tus deudas podrás llegar a acuerdos para cambiar las condiciones de tu préstamo o crédito, adaptándose mejor a tus capacidades de pago actuales, por ejemplo, tasas de interés más bajas, mayores plazos de pago o menores mensualidades.
Esta alternativa no solo te ayuda a disminuir tu estrés financiero, sino que también te ayuda a cuidar tu historial crediticio y evitar que los intereses de tus deudas continúen creciendo.
¿Qué hacer antes de negociar tus deudas?
Antes de iniciar el proceso de negociación, el primer paso es tener claridad sobre tu situación financiera. Prepararte marca toda la diferencia, ya que mientras mejor conozcas tus finanzas, mejor será el acuerdo al que puedes llegar. Estos son algunos puntos que debes considerar:
- Cuál es la razón de tus problemas de pago. Si es porque tus fuentes de ingresos cambiaron, tienes más créditos de los que puedes pagar, olvidas las diferentes fechas de pago, entre otros.
- Realmente necesitas negociar tus deudas o tienes otra solución. Quizá existe la opción de ajustar tu presupuesto o eliminar gastos hormiga.
- Revisa tu presupuesto para conocer cuánto puedes pagar mensualmente. Llegar a un acuerdo que no puedes cumplir solo complicará más tu situación financiera.
- No esperes a tener meses de retraso en tus pagos para acercarte a la institución financiera, actuar con rapidez puede ayudarte a conseguir mejores condiciones.
Opciones de negociación
- Restructuración de la deuda
La entidad financiera cambia los términos de tu deuda para que los pagos sean más fáciles de cumplir. Esto puede significar extender el plazo, reducir el monto mensual o cambiar las fechas de pago.
- Consolidar deudas
Consolidar tus deudas significa unir todas en un solo préstamo, el cual generalmente cuenta con una tasa de interés más baja. Esto puede facilitar el manejo de tus finanzas, ya que solo debes preocuparte por un pago mensual.
- Reducción de la tasa de interés
Lograr una tasa de interés más baja, puede ayudarte a reducir el costo total de la deuda. Si tienes una tasa variable, también es una buena opción negociar un cambio a tasas fijas. Esto no solo reduce tus pagos mensuales, sino que también disminuye el monto que pagarás al final.
- Quita o condonación parcial
En esta opción se negocia para pagar una parte de la deuda en lugar de la totalidad. Es una de las negociaciones más difíciles y usualmente se aplica cuando la deuda está vencida, ya que la entidad financiera prefiere recibir solo una parte a arriesgarse a no recuperar nada.
¿Con quién debes hablar para negociar tu deuda?
Las instituciones financieras tienen departamentos especializados en la gestión de cobros y negociaciones, acércate a ellos para solicitar hablar con alguien autorizado para realizar la negociación. Recuerda ser directo y presentar tu situación con total transparencia, explicando tu problema, así como tu propuesta de pago.
Es probable que este proceso sea lento, ya que necesita varios contactos y seguimiento constante. Así que ten paciencia, mantener una comunicación abierta te ayudará a avanzar en la negociación de manera más efectiva.